Todas las mañanas salgo de mi
casa muy pronto para llegar a la parada del autobús con tiempo de sobra. El viaje con mis compañeros es
muy divertido.
Cuando llego al cole saludo a
todo el mundo, trabajo en mi clase, juego en el recreo y voy al comedor. Por la
tarde sigo trabajando y a las cinco vuelvo a mi casa.
Aunque parece que hago lo mismo
que los niños de todos los colegios, la verdad es que mi cole es muy especial.
En mi clase somos cinco alumnos
solamente; así cada uno puede aprender a su ritmo. Los profesores nos conocen
muy bien y saben que cada niño necesita trabajar cosas diferentes.
Los más pequeños empiezan a los
tres años. A los seis dejan la Educación
Infantil y pasan a la Educación Básica.
A los dieciséis o diecisiete pasan al grupo de los mayores, que se llama
Transición a la Vida Adulta;
se quedan en el cole hasta los veintiún años.
Además de los profesores de las
clases, hay muchas personas que trabajan todos los días con nosotros. Nuestra
cuidadora nos ayuda en todo y está pendiente de cualquier cosa que nos haga
falta.. También tenemos profe para psicomotricidad y estimulación, para
deporte, fisios, logopedas, profe de
música, orientadora, trabajadora social, médico,…
Además de estudiar, nos encanta
organizar fiestas para pasarlo bien todos juntos: una obra de teatro en
Navidad, un desfile de Carnaval, conciertos el día de Santa Cecilia, meriendas
para celebrar los cumpleaños, pruebas y concursos en el Día del Ángel de la Guarda y en el Fin de
Curso.
Todo lo que os he contado hace de
mi colegio un lugar especial.
Si queréis conocernos mejor, os
invitamos a seguirnos en este blog.
